Historia y evolución de la contabilidad en Colombia:
La contabilidad es una disciplina que ha evolucionado a lo largo de la historia. En Colombia, su uso se remonta a la época prehispánica, cuando las culturas indígenas, como los Chibchas, llevaban registros de sus bienes y actividades comerciales, que se basaba en el trueque.
Cuando se finalizó la conquista española sobre los territorios que hoy forman parte de Colombia en 1522, el Rey de España Carlos V nombró a Rodrigo de Albornoz como contador real de estas tierras mediante una cédula real. El Rey también estableció las instrucciones sobre el registro de las operaciones mercantiles que este debía llevar y registrar, su sede estuvo asentada en el pueblo de Santa Fe, hoy la capital del país Bogotá.
Durante la etapa colonial, los españoles establecieron una serie de instituciones socioeconómicas en el nuevo mundo con el propósito de explotar estas nuevas tierras. Estas instituciones incluían la encomienda, las pensiones, el quinto real y la mita real. Todas estas representaban fuentes de ingresos para la corona española, la cual era controlada por la Real Hacienda.
En 1591 por influencia de los avances contables que se habían estado dando en Italia, el rey Felipe II mediante decreto que ordeno grandes cambios en la contabilidad ordena, como el llevar la contabilidad por partida doble.
Durante la etapa colonial, la Iglesia desempeñó un papel muy importante en las actividades contables, ya que muchos de los contadores eran también clérigos. Fueron los Jesuitas, también conocidos como la Compañía de Jesús, quienes introdujeron por primera vez los libros de contabilidad y los conceptos y nociones de inventarios, presupuestos y otros elementos.
En el año 1605 se establecieron tres tribunales de cuentas, de los cuales uno de ellos se encontraba en Santa Fe, y se establecieron más normas de manejo contable. En 1678, Felipe IV determinó que los contadores reales debían presentar cada dos años cuentas en términos de cargo (debe) y data (haber) al Real Tribunal de Cuentas.
La contabilidad en Colombia, se utilizaba fundamentalmente como una herramienta de control y fiscalización por parte de la Corona Española y de los Virreinato del Perú y posteriormente del Virreinato de Nueva Granada.
Finalizadas las guerras de independencia y la formación de la Gran Colombia, se continuaron usando las prácticas contables usadas por los españoles, de acuerdo con las ordenanzas de Bilbao. Aunque con el crecimiento de la influencia francesa, se fue relegando la universidad colonial, lo que dio paso al modelo francés de énfasis en la profesionalización.
Esta tendencia dio origen a la reforma de 1826, inspirada por el general Santander, y orientadora de la creación de la Universidad de la Gran Colombia con sedes en Bogotá, Quito y Caracas. Esto dio nacimiento a la figura del “contador de profesión”.
El 6 de octubre de 1821, se organiza formalmente la Contaduría General, una institución creada con el fin de reglamentar el funcionamiento de la Oficina de Contaduría de Hacienda con cinco contadores bajo nombramiento oficial. Para el año 1853 se promulgo el Código de Comercio Colombiano, que sucedió a las ordenanzas de Bilbao.
Treinta años más tarde de la instalación de la Contaduría General es sustituida por la Corte de Cuentas por la Oficina General de Cuentas, en la cual se establece como jefe un funcionario denominado Contador Mayor Presidente. En el año de 1873 se elabora el Código Fiscal de la nación.
De acuerdo con el Código de Comercio de 1887 se exige a todos los comerciantes llevar al menos cuatro libros de contabilidad: Diario, Mayor, Inventarios y Balances, junto con el libro copiador de cartas.
En el siglo XX, se inició el desarrollo de la práctica contable, lo cual llevó a la creación de la Escuela de Comercio de la Universidad de Antioquia y la Escuela Nacional de Comercio de Bogotá. Además, se establecieron centros de estudios similares en otras ciudades de Colombia.
En 1923 se expidió la Ley 17 mediante la cual se amplió la Escuela Nacional de Comercio y sus enseñanzas se orientaron de acuerdo con los modelos europeos. En 1931 fue promulgada la Ley 58, en la cual se creó la figura del Revisor Fiscal, y en el artículo 46 de dicha ley se reconocía la profesión de contador juramentado.
El 23 de noviembre de 1951, Se fundó el Instituto Nacional de Contadores Públicos (INCP), a través de un Acta de Constitución en el cual firmaron 200 Contadores, posiblemente los de más renombre en el país.
En 1955, los profesionales de la contabilidad crearon la Academia de Contadores Públicos Titulados (ADECONTI) como respuesta a lo que consideraban actos de oligopolio y explotación por parte de las «ocho grandes» firmas de auditoría. Al año siguiente, en 1956, se fundó la Unión Nacional de Contadores Públicos (UNACONTA).
En 1960 se promulgo la Ley 145 la cual reglamentó definitivamente el ejercicio de la profesión y fijó los requisitos necesarios para su práctica profesional. Posteriormente mediante otros decretos se determinaron normas y procedimientos requeridos para ejercer la profesión, llevar contabilidades, autorizar estados financieros y elaborar declaraciones de renta.
Gracias a la unidad de objetivos establecida entre el ADECONTI y UNACONTA en 1968, se pudo gestar un movimiento que buscaba mejores condiciones del ejercicio profesional, de esta forma se aprobó el 1 de marzo de 1975 el denominado “Programa Mínimo de los Contadores Públicos Colombianos”. En conmemoración de esto, todos los años el día 1 de marzo se celebra el Día del Contador Público Colombiano.
El decreto 2649 fue promulgado en el año 1993, reemplazando a la Ley 145 de 1960, como regulación de los principios y normas de contabilidad en el país. En el año 2009, la Ley 1314 derogó dicho decreto y estableció las normas para la convergencia de la contabilidad colombiana con los estándares internacionales.
Hoy en día, la contabilidad es una profesión muy valorada y respetada en el país, se ha convertido en una herramienta fundamental para la gestión empresarial en Colombia.
Estudio de la profesión
Las primeras universidades o centros de estudios donde se dictaron estas cátedras fueron la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Libre. Actualmente, existen numerosas universidades en todo el país que ofrecen la carrera de Contador Público, como la Universidad del Rosario, la Universidad de los Andes y la Universidad Externado de Colombia, entre otras. El título que normalmente se les asigna a los profesionales de la contabilidad en Colombia es el de Contador Público.
Regulación de la contabilidad en Colombia
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) regula la práctica contable en Colombia y establece las normas técnicas y éticas que deben seguir los contadores públicos. El CTCP es una entidad autónoma adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Por otro lado, la Junta Central de Contadores (JCC) una entidad pública encargada de expedir y renovar las tarjetas profesionales a los contadores públicos en Colombia.
En el sector de instituciones privadas, la Federación Colombiana de Contadores (FCC) es una organización profesional que agrupa a los contadores públicos en Colombia y promueve la excelencia en la práctica contable.
Mientras que el Instituto Nacional de Contadores Públicos (INCP) es una entidad sin ánimo de lucro que representa y agrupa a los contadores públicos en Colombia. Su objetivo principal es el desarrollo y el fortalecimiento de la profesión contable en el país.
Marco normativo y legal
En la actualidad, la contabilidad en Colombia es una profesión regulada por la legislación colombiana, el marco que rige la contabilidad en Colombia se compone de varias leyes y regulaciones, entre las que destacan:
– Ley 1314 de 2009: Esta ley establece el marco normativo técnico para la preparación y presentación de estados financieros con base en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) adoptadas por Colombia.
– Decreto 2420 de 2015: Es el principal decreto reglamentario de la Ley 1314 de 2009. Contiene el Plan Único de Cuentas (PUC) que establece la clasificación y codificación de las cuentas contables, así como las normas para la elaboración de los estados financieros.
– Resolución 533 de 2015: Fue emitida por el CTCP, y establece las normas de aseguramiento de la información y la función del revisor fiscal en Colombia.
– Resolución 414 de 2014: Fue emitida por el CTCP y establece los marcos técnicos normativos para entidades que no tienen la obligación de aplicar las NIIF plenas. Estas entidades pueden aplicar el Marco Técnico Normativo para PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas) o el Marco Técnico Normativo para Entidades que no son PYMES.
– Código de Comercio: Contiene disposiciones relacionadas con la contabilidad de las empresas comerciales, como la obligación de llevar libros de contabilidad, la conservación de documentos contables, la obligación de presentar estados financieros y la responsabilidad de los comerciantes en materia contable.
– Estatuto Tributario: Es el conjunto de normas que regula el sistema tributario en Colombia. Contiene disposiciones relacionadas con la contabilidad fiscal, como la forma de llevar los libros de contabilidad para efectos tributarios, los requisitos de los libros de contabilidad, los plazos para la presentación de la información tributaria y las obligaciones de los contribuyentes en materia contable.
– Normas sectoriales: Algunos sectores de la economía colombiana tienen regulaciones específicas en materia contable. Por ejemplo, las entidades financieras están sujetas a regulaciones emitidas por la Superintendencia Financiera, mientras que las entidades aseguradoras deben cumplir con normas emitidas por la Superintendencia Financiera y la Autoridad de Control Prudencial.
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