Historia y evolución de la contabilidad en Perú
La contabilidad en Perú tiene una rica historia que se remonta a los tiempos del Imperio Inca que comprende desde los siglos XI al XVI, en donde el Imperio de Inca alcanzo el mejor desarrollo cultural y territorial de América del Sur y una de las más Importantes del mundo de aquel entonces.
La necesidad de administrar su economía y llevar sus cuentas en su sociedad llevó a estas personas a generar métodos y herramientas que hoy podríamos considerar rudimentarios, pero que en esa época eran muy avanzados. Así, ellos contaban con piedrecillas y se ayudaban de la Yupana para llevar el registro. Durante el Tahuantinsuyo, se desarrolló una especie de Sistema Contable a través de los quipus, que eran un conjunto de soguillas de distintos colores anudadas de tal manera que podían representar cantidades. Quien operaban estos instrumentas se le llamaban Quipucamayoc, que podrían entenderse como los «contadores» de esa época.
Esta forma de control surgió como una necesidad imperiosa ante la complejidad de lo que podríamos denominar el sistema tributario incaico (Mitas). El avance contable es tan notable que incluso existían las funciones de auditores o contralores a través de los funcionarios denominados los Tuckuricos.
Con la llegada de los conquistadores españoles al mando de Francisco Pizarro, se produjo una serie de conflictos, uno de ellos tuvo de actores a varios contadores, ya que el Inca Atahualpa había sido tomado como rehén para su posterior ejecución. El 15 de mayo de 1529 se nombró a don Antonio Navarro, como el Contador de las Nuevas Tierras. Atahualpa ofreció dos cuartos llenos de plata y uno de oro, por su rescate y liberación.
Atahualpa fue sancionado por 12 cargos, para evitar su cacería pago el rescate, pero igualmente fue en 1533. El rescate sumo 1.326.536 pesos de oro, equivalentes a 3 millones de libras. Además de plata 31.6l0 marcos. Se distribuyó así:
Al Rey Carlos V, le toco un quinto del total; A Francisco Pizarro le toco 57,222 pesos de oro y 2,350 marcos de plata. Además de una silla de oro valuada en 25,000 pesos de oro; A Hernando de Pizarro 31,800 pesos de oro y 2,350 marcos de plata; A Hernando de Soto 15,740 pesos de oro y 724 marcos de plata; A los 105 soldados de Infantería 4,440 pesos de oro y 180 marcos de plata. Para la Iglesia de Cajamarca 2,220 pesos de oro. Todo esto lo distribuyo el Contador Antonio Navarro y lo verifico otro Contador, Alonso Riquelme.
Durante la época colonial, la contabilidad en Perú experimentó un cambio significativo. Se adoptaron los métodos de contabilidad europeos, como la partida doble, que permitían un mejor control del flujo de dinero y bienes en las empresas y la Corona. La contabilidad se convirtió en una herramienta esencial para la administración colonial, ya que permitía la recaudación de tributos y la gestión eficaz de las empresas mineras y agrícolas.
El Rey de España, Carlos V, aprobó en Barcelona en 1542 las «Nuevas Leyes de Indias». Las cuales contenían una serié de ordenanzas, entre ellas el nacimiento del Virreinato en el Perú, que abarcaba toda América del Sur (excepto Venezuela y Brasil) y parte de la Centroamérica. Tenía bajo su jurisdicción 7 audiencias; La cual una de ellas era la de Lima instaurada en 1543.
En estos mismos años se instauro la Real Hacienda, la cual era la institución encargada de los ingresos y de remitir la información contable a la Corona Española. Los ingresos de depositaban en cajas Reales, que estaban bajo la responsabilidad de 03 oficiales; el Contador, el tesorero y el Factor.
Para inspeccionar el manejo de los fondos fiscales se creó el Tribunal de Contaduría Mayor de Cuentas. Las principales fuentes de ingresos de la Hacienda Pública y fueron, el quinto real, diezmo, almojarifazgo, venta de empleo y títulos, impuestos y alcabalas.
Durante la época de las guerras de independencia, los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín, contribuyeron al ordenamiento económico, financiero y contable, ante la escandalosa dilapidación de los fondos públicos. Se crearon instituciones fiscalizadoras de las actividades privadas, motivando la necesidad de controles y registros de contabilidad, así como de expertos encargados de dicha función.
Durante los siglos XIX y XX, la contabilidad en Perú continuó evolucionando a medida que el país pasaba por diferentes etapas de desarrollo económico. Se introdujeron nuevos conceptos y prácticas contables para adaptarse a las demandas de la creciente economía de mercado, tales como la contabilidad de costos y la auditoría.
Durante los primeros de años de la Republica se fueron estableciendo las diferentes instituciones y ministerios en materias mercantiles y fiscales. Y también las instituciones de la Contaduría de la nación.
La contabilidad comenzó a enseñarse en Perú a principios del siglo XX, con la creación de la Escuela Nacional de Comercio en 1902. Durante los años 20 y 30 del siglo XX, la Misión Americana de Economía, impulso reformas y reorganizaciones en los sistemas presupuestarios, fiscalizadores y pagadores del país.
Continuando, se establecieron instituciones educativas que brindaban cátedras y carreras relacionadas con la contabilidad, sentando las bases para la formación de profesionales en el campo. Algunas de las primeras universidades y centros de estudios que dictaron estas cátedras fueron la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad de Lima y la Universidad del Pacífico.
En 1942, se creó el primer Colegio de Contadores Públicos del país en Lima. Este gremio y otros Colegios de Contadores Públicos de otros departamentos y grupos estudiantiles de las ciencias contables promovieron y exigieron la regulación y reconocimiento mediante ley de la profesión. Lograron que el 11 de septiembre de 1959 se promulgara la Ley Nº 13253, conocida como Ley de Profesionalización de los Contadores. En el Perú, se celebra esta fecha como el Día del Contador Público.
Posteriormente también se creó la Junta de Decanos de Colegios de Contadores Públicos del Perú, como una Institución de derecho público, cuya función es ser el máximo organismo representativo de la profesión del Contador Público dentro del país y en el exterior. En el siglo XXI, la contabilidad en Perú ha adoptado normas internacionales, con la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en 2005.
En términos de futuro, se espera que la contabilidad juegue un papel crucial en la digitalización de la economía, con la implementación de tecnologías como blockchain y big data en la contabilidad y auditoría.
Estudio de la profesión
En la actualidad, Perú ampliamente reconoce la carrera de Contador Público, y se estima que más de 50 universidades en todo el país ofrecen la carrera de Contador Público.
Algunas de las instituciones de educación superior que ofrecen esta carrera son la Universidad Nacional de Ingeniería, la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad de San Martín de Porres. El título otorgado a los graduados de esta carrera en Perú suele ser Licenciado en Contabilidad.
Regulación de la contabilidad en Perú
En cuanto a los organismos reguladores de la contaduría pública en Perú, existen tanto gremios profesionales como instituciones gubernamentales que desempeñan un papel importante.
El principal organismo regulador de la contabilidad en Perú es la Junta de Decanos de Colegios de Contadores Públicos del Perú (JDCCPP), que coordina las actividades de los Colegios de Contadores Públicos en las diversas regiones del país. También está el Consejo Normativo de Contabilidad, que es responsable de la emisión de las normas de contabilidad en Perú.
Además, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) son instituciones gubernamentales encargadas de regular y supervisar el ejercicio de la contabilidad en el ámbito fiscal y tributario.
Marco normativo y legal
En cuanto al sistema legal aplicable, existen diversas leyes, reglamentos y códigos que regulan el ejercicio de los contadores en Perú. Algunos de las principales disposiciones que forman marco legal y normativo son:
– Código de Comercio: el cual establece la obligatoriedad de llevar y mantener un sistema de contabilidad adecuado, además de estipular los requisitos mínimos que la contabilidad de una empresa debe cubrir.
– Ley del Impuesto a la Renta: ley que establece las normas fiscales para las empresas y personas físicas en Perú, incluyendo las disposiciones contables y fiscales que deben seguirse.
– Ley del Impuesto General a las Ventas (IGV): esta ley establece las normas fiscales para el impuesto al valor agregado (IVA) en Perú, incluyendo las disposiciones contables y fiscales que deben seguirse.
– Normas Internacionales de Información Financiera: estas normas establecen las prácticas contables y financieras para las empresas en Perú, incluyendo la presentación de estados financieros y la valoración de activos y pasivos.
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